Capítulo 59.
— Luna, no creo que esto sea lo prudente. Debería ser alguien más.

— ¿Alguien más?— Cuestiona a Alena con fingida incomprensión— ¿No fuiste tú mismo quien propuso que fuera una mujer? Incluso me propusiste a mí — dice ella con deje venenoso— para que yo recorriera cada una de las manadas. En cambio yo estoy dispuesta a reconocer tu servicio de manera leal dejando que tu única descendiente, la única que tiene tu linaje— dice con una sonrisa,— se presente frente a cada uno de los altos custodios, alfas y dirigentes de las manadas que se encuentran a nuestro favor.

— ¡No, no!— grita Isobel de manera contundente.— Escucha bien, ¡tú no tienes derecho! ¡No puedes!— Comienza a gritar la rubia desesperada.

— ¡¿No puedo?!— grita Alena de manera angelical, al mismo tiempo que todos los concejales son testigos de la falta de respeto de Isobel.

En ese momento la rubia corre desesperada en contra de Alena pero un grito arrollador la detiene de manera instantánea:

— ¡Isobel, no te atrevas!— decla
Alana Aguilar

¿Alguien de voluntario para luchar contra la bestia?

| 6
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App