Capítulo 164.
La joven morena se altera al esuchar esas duras palabras.
— No, no, no— dice Nash al mismo tiempo que se detiene y toma la mano de la pelirroja favorita del pueblo. — Usted es nuestro tesoro, usted es nuestra esperanza, así es como han comenzado las historias de romance más increíbles de las leyendas.
— ¿Qué? ¿Con un matrimonio organizado? ¿Con un matrimonio pactado? ¿A conveniencia?— Cuestiona ella de forma intrigante y dolorosa.
— No, con la decisión de ser mejor— declara Nash decidida.
— Bien— susurra Romina — en eso tienes razón, quiero ser mejor, quiero ser más fuerte, quiero... — Su garganta se cierra ante la multitud de emociones que la recorren.
Nash se confunde y susurra.
— Debe ser el frío, su garganta se está cerrando, no se preocupe, iré por un té de flor para que se sienta mejor. No puede conocer a su futuro marido, enferma — susurra la mujer y corre en busca de lo que necesita.
En ese momento Romina se abraza a ella misma.
Sí, hacía frío, no lo había notado pero el