Capítulo 139.
En ese momento Vero regresa a todos al comedor y se presenta ante todos tratando de tranquilizarlos.
— No se preocupen, ustedes son nuestros invitados y yo misma me encargaré de garantizar la seguridad de cada uno de ustedes. La Luna de la manada Colmillo sombrío no será la excepción.
En ese momento llega el curandero.
— Su Alteza — declara el hombre nervioso y tembloroso, al mismo tiempo que se inclina.
— Ven, acompáñame— dice Vero con una voz imponenete que no acepta ninguna clase de negativa y comienza a caminar en dirección del pasillo.
En ese momento, en lugar de hacer su camino hacia las habitaciones de los invitados, Vero se gira al lado izquierdo dirigiéndose a la habitación de la Luna.
— Su Alteza, ¿qué es lo que sucede?— Cuestiona el curandero sin comprender. — La Luna... Tengo entendido que...
—- Silencio — Ordena Vero de forma contundente al mismo tiempo que abre la puerta de su habitación y ahí, después de asegurarse que el curandero se encuentra dentro de la habit