Capítulo 112.
Alena mira cómo la bestia lucha en contra del lado humano de Randolf.
Los ojos de esa criatura que estaba en medio de su transformación, con sus manos vueltas zarpas, un pelaje extraño y escaso cubriendo gran parte del cuerpo humano del alfa, con la espalda doblada y el rostro desfigurado dejaba solamente una sola característica para que ella pudiera agarrarse de él.
El color de los ojos cambiaba de manera intermitente entre rojo y gris.
— Randolf, mi amor, mantente fuerte, mantente… —en ese momento la bestia toma el control y sus ojos se vuelven color escarlata completamente permanente.
La bestia termina su enorme transformación y sus manos comienzan a amenazar con acercarse.
Alena se arroja hacia él tratando de abrazarlo, tratando de ayudarlo.
Sin embargo, en ese momento el ruido de las enormes cadenas la hacen detenerse.
La bestia se lanza sobre el cuerpo de ella y en ese momento un par de zarpazos cortan el aire alrededor de Alena.
*zas * zas* zas*
El impacto de las enormes y