Michael estaba pensando lo peor, quería matar a ese que había puesto los ojos en Emily y que la tenía en su poder, no lo iba a dejar huir tan fácilmente.
— ¿Qué demonios te pasa? — una voz femenina resonó a su espalda.
— Patricia, ¿qué haces aquí?
— ¿La pregunta es qué haces tú aquí?
— Este maldito tiene escondida a mi mujer.
— Cuida tus palabras. Ten más respeto para con mi esposo.
— ¡¡Tu esposo!!
— Ven Adrián, te quiero presentar al amargado de mi amigo Michael.
— Tu amigo, vaya, amigo, el que te cargas, mi amor
— Es buena onda cuando se esfuerza. — ambos ríen a carcajadas, mientras se besan.
— Disculpen, todavía sigo aquí, solamente quiero a Emily devuelta.
— Porque insultabas a mi esposo, no comprendo tu enojo.
— Porque tu esposo tiene escondida a mi mujer.
— No sé de qué hablas. — caminando hacia su escritorio, tomado de la mano de Patricia.
— Explícame esto. — sacó su celular y le mostró las fotos donde ellos almorzaban juntos y sonreían.
— Ella es mi amiga, Emily, es mi amiga