Pov Narrador
Las mujeres que ahora quedaban solo miraban cómo Leina se elevaba sobre ellas; se cubrían con los brazos tratando de frenar el fuerte viento que parecía frenar el calor del fuego.
Su cabello se había vuelto totalmente blanco, moviéndose con una suavidad que no contrastaba con la brisa torrencial.
Las demás solo se arrodillaron a su alrededor, mientras las detonaciones se acercaban cada vez más a ella.
En los túneles se sentía el temblor de las explosiones; los hombres de Bastian dudaban de seguir adentro, pero no él.
Sus pasos seguían siendo firmes y seguros, la mirada fija al frente, el calor envolviendo las paredes de hierro de aquel túnel que se iba convirtiendo en un infierno con las llamas arriba.
Toda su piel se enrojecía; él sentía el calor, pero no le importaba; necesitaba llegar a ella a toda costa.
Sobre ellos, algo más ocurría: símbolos con runas comenzaron a aparecer entre la brisa que ahora las cubría como una protección impenetrable.
Las llamas altas a su a