Pov Narrador
La lucha embravecida aún se libraba sobre las amplias tierras del campo de batalla. Lobos y escorpiones se mezclaban con criaturas que los superaban en tamaño. Las bajas hasta ahora eran mínimas, pero ¿por cuánto más?
Una de las estatuas había perdido un brazo matando a una de las serpientes; sin embargo, aún luchaba con el que tenía libre, barriendo con su espada una parte del ejército enemigo para contrarrestar.
Un Lycan enardecido cortaba y mutilaba extremidades, abriendo a sus enemigos en dos con las garras. A su lado, su compañera peleaba con destreza, blandiendo las espadas ante los enemigos que se le acercaban.
Su armadura estaba llena de sangre verde, sus nudillos rojos a carne viva. Las palmas de sus manos ardían de tanto golpear con su espada.
«Nena, ¿estás bien?»
«Sí, amor, solo algo cansada, pero bien. Aún faltan muchos por acabar; lo lograremos».
Ella le sonrió a Thorin, que bajó hasta su cabeza, dejando el eco de un beso en ella.
Dentro de la bruma n