Dana había observado la conferencia desde casa, a su lado se encontraban Sofía, la abuela y Monique escuchando atentas todo lo que ocurría.

_ Dana…es de terror…esa mujer es tan…_ Sofía no sabía muy bien qué palabra utilizar para definir a Anahí.

_ Víbora, malvada, arpía, zorra, desalmada, hiena… _ Monique había tomado la posta dejada por su amada Sofía y comenzó a agregar lo apelativos que consideraba más propicios para esa mujer.

_ Todo eso y más _ dijo Dana riendo de las ocurrencias de sus amigas.

Dana se sentía tranquila, después de todo Vincenzo no le había mentido, él se iba a separar de esa mujer y lo más importante, nunca la había tocado. No es que le molestara que lo hubiera hecho, lo que no quería era sentir que el hombre al que amaba le había mentido.

Ellas estaban felices, riendo de sus propias ocurrencias después de tantos años cuando el sonido de la puerta las sobresaltó, ellas no habían permitido la entrada de nadie, y en ese edificio la seguridad era extrema, era algo i