Silvia se sintió conmovida: —Gracias, Viviana.
—Gratitud no es necesaria entre nosotras. La última vez, te pedí que me ayudaras a asistir a una cita a ciegas, así que esta vez puedes ayudarme a soportar esto.
A Viviana no le gustaban nada ese tipo de eventos.
Antes de ir al extranjero, su padre sol