Capítulo 72. Volver a Respirar.
**Valentina**
Volver a París después del viaje fue como regresar a otro mundo. Nada había cambiado —las aceras empedradas, el tintinear de los tranvías, el aroma a pan recién horneado—, y sin embargo, todo en mí era distinto.
Entramos al apartamento tomados de la mano. Las maletas quedaron junto a la puerta, sin deshacer. Yo solo quería descalzarme, recostarme sobre el sofá con la cabeza en su pecho y cerrar los ojos sabiendo que la vida ya no nos empujaba… ahora caminaba con nosotros.
Desayunamos tarde al día siguiente. Alejandro cocinó en silencio, con el cabello despeinado y sin camisa, tarareando una melodía que aún no reconocía, pero que era suya. Me senté en la barra de la cocina, observándolo mientras el sol filtraba líneas suaves por las ventanas.
—¿Esto es normal? —le pregunté, con la taza de café entre las manos.
—¿Qué cosa?
—Sentir tanta calma… después de todo lo que pasó.
Él dejó la sartén a un lado y me miró, con esa forma suya de mirar que no necesitaba explicación.
—No