Capítulo 24

MARTINA

A veces siento que, Teo nunca debió de ser el padre de mi hijo, que alguien más merecía ser el motivo de que Leo naciera. Esa sensación siempre me llenó el pecho y no quise comprender nada por qué era evidente que todo estaba siendo producto de mi imaginación.

Esa mañana amanecí con el cuerpo roto, me dolía todo y sabía que era por la falta de descanso. Porque después de esa discusión en medio de la noche, mi pequeño Leo apareció en mis sueños.

—Que yo sepa, solo me acosté contigo— dijo seguro—, a no ser que tenga un gemelo. Te repito que no me follé a nadie. Aún huelo a ti, Martina. — Esas palabras aún suenan como alarma en mi cabeza. Me estremecía las entrañas.

Sacudo la cabeza y salgo de mi habitación, paso por la de Lars y sin detenerme una sensación rara me encogía el corazón. Coloqué la mano sobre mi pecho y seguí mi paso.

Saludé a la chica del servicio que estaba preparando el desayuno y le dije que yo ponía la mesa. Mientras lo hacía, él me sujetó de la cintura y mi pi
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App