La noche anterior Xavier había ido a buscar a Andrés a su villa. Le dijo sus sentimientos hacía Sofía y lo que pensaba hacer, Andrés lo había escuchado en silencio, pero luego se levantó de su silla rodeó su escritorio, ambos estaban solos en el despacho. Cuando Andrés estuvo frente a Xavier le propinó un golpe en su estómago que lo hizo inclinarse hasta poner una rodilla en el piso.
—¿Idiota y eso porque fue? — Había preguntado Xavier después de recuperarse del golpe.
—Solo quería mostrarte parte de lo que te espera si no te comportas con mi hermanita— Xavier resopló y agradeció que fuera su amigo no quería imaginarse que más le haría ese loco, pero estaba dispuesto a soportar más golpes si fuera necesario.
Después de eso habían estado conversando como si nada hubiera pasado. Y es que en el fondo Andrés estaba contento sobre todo por su hermana porque sabía todo sobre ella y como se había negado a conocer a alguien y dejarlo entrar a su vida.
—Bienvenidos— se escuchó la voz de Aurora