Me desperté con la sensación de que había sido la noche más completa de mi vida. Eduard seguía durmiendo a mi lado.
Otra de mis reglas rotas. Nunca dormir, con ningún hombre. Sexo y cada uno para su casa.
-" ¿Pero que me estaba pasando?"- pensé. En este momento recordé a Jonay, miré el reloj de mi móvil, ya casi era la hora de que se levantara.
Mis movimientos despertaron a Eduard, que abrió los ojos al mismo tiempo que me atraía hacia él. En ese momento y por un breve segundo, al señor "sin expresiones en la cara" se le dibujo una de sorpresa. Se recompuso rápido, y me pregunto la hora.
-" Son las 7 y media"- le dije -" pronto se levantará Jonay, no quiero que descubra a su tía con un hombre en la cama"- le dije separándose de él y me levante.
-" ¿Mi ropa?"- me preguntó. Ayer, en uno de los pocos momentos de descanso lleve la ropa húmeda del sexy CEO a la lavandería del hotel. Y ya estaría seca.
Me puse una bata, ya que estaba desnuda y no encontraba mi camisón, el que usé anoche.
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