Capítulo 18
Max
Luego del fiasco de conversación que tuvimos ayer con las chicas, Efraín y yo decidimos que era bueno esperar unos días para que las cosas se calmaran. Necesitábamos que nos escucharan, pero en su estado de ánimo era imposible.
Todo el fin de semana me la pasé pensando en lo que había ocurrido en la habitación de Ginebra cuando la bese inesperadamente. No podía dar crédito a la manera tan irracional en la que yo había actuado, cuando decidir besarla y encima disfrutas de ese beso. Fue algo que no pude evitar hacer, algo más fuerte que yo que me impulso a no pensar y cuando tuve sus labios sobre los míos. No pude evitar disfrutarlos como la noche en la fiesta.
Cuando la tuve así, tan cerca de mí y queriendo escapar de mis brazos mientras la besaba. Lo único que se me ocurrió para mantenerla junto a mí fue hacer que sus piernas quedarán alrededor de mi cintura. En esa posición en la que estábamos, yo ni siquiera podía pensar en otra cosa más que en placer. Era como si al