Alguien llamó a la puerta.
—Adelante.
Dijo Jeremith. Era Alan quien entró la habitación con cara de póker. Rous al percatarse sintió que un escalofrió recorrió todo su cuerpo y volteó su rostro hacia otra parte, pues sentía que si lo miraba a los ojos, Jeremith los iba a descubrir.
Alan los observó, Jeremith estaba sentado junto a ella cargando a la bebé, no pudo evitar sentir celos, tampoco supo si creer o no lo que Enma le había dicho:
‹‹Rous consideró bien las cosas y decidió reconciliarse con Jeremith››
Alan deseaba verla a los ojos y descubrir lo que había en su mirada, pero ella lo evitaba.
Jeremith se puso de pie y con orgullo le enseñó a la bebé.
—¿Ya conociste a mi hija? —Alan con el semblante serio le dijo:
—S&iacut