Marian acompañó a su madre hasta su habitación.
—¿Mamá qué te sucede? ¿Por qué le pegaste a Rous?
—¿No te das cuenta de lo que ella nos pude provocar? Si todo se descubre tu hermano puede ir a la cárcel o morir; no olvides que Jeremith es igual a tu abuelo, un ser impiadoso y capaz de hacer cualquier cosa.
—Pero Rous está sufriendo.
—Le pedí encarecidamente en la clínica que se apartara y no le causara problemas a Alan, y mira lo que hizo, se atrevió a pedirle a Jeremith que la trajera aquí.
—Sí, pero debes intentar comprenderla, ella ama a mi hermano.
—No puedo comprenderla cuando lo está poniendo en peligro. No veo la hora de que se vayan.
Jeremith llegó de la calle justo para almorzar con la familia; Alan no había llegado y tampoco contestó el c