-Y el me agarro con sus manos, y me doblo inmovilizándome y me beso, ¡apasionadamente! -
-Crees que sea un buen lugar para platicar eso- Zoe se encogía de hombros por la pena, estábamos rodeadas de trabajadoras de la tienda.
Estamos en el pueblo y pedí cerrar la tienda a nombre del Maestre Archivero, mi esposo, para poder escoger un vestido adecuado para el baile.
Volteo para ver las vendedoras, unas pocas estaban igual de emocionadas, por mi platica y otras estaban ocupadas trayendo vestidos y demás arreglos.
-No te preocupes, estamos en un lugar seguro- La encargada de la tienda que era una mujer mayor, que asiente con la cabeza y al ver eso Zoe parece relajarse.
-Y lo más atrevido de todo…- Tomo aire para agarrar valor y poder decirlo- … es que nuestras lenguas se tocaron! -
-Ah…- Esa fue una respuesta muy poco grata de parte de Zoe, a diferencia de las trabajadoras que se emocionaron conmigo al decir eso.
La encargada ríe disimuladamente.
Eso me hace pensar si realmente se