Le mostraron el cuerpo encontrado a Juan Pablo, la persona que yacía muerta no era Santos.
- No conozco a esta persona, le dijo Juan Pablo al forense que le mostró el cadaver.
Juan Pablo se retiró y llamó a Rebeca: - Detente con lo que estés planeando.
La mirada era oscura, llena de resentimiento y enojo, apretó el aparato y continuó: - ¿Dónde está mi chofer?
Rebeca con una sonrisa sarcástica: - Santos tu hombre de confianza está bien, solo tuvo un accidente y está en el Hospital.
- ¿Cuál Hospital?
- En tu Hospital, ¿Cuándo nos volveremos a ver?
Juan Pablo colgó y fue de inmediato a indagar si era verdad lo que Rebeca le dijo. Al llegar al Hospital le dieron el cuadro de información y efectivamente, le dieron una golpiza que casi lo mata, el hombre estaba inconsciente y no podía rendir ningún tipo de declaración.
Juan Pablo estaba totalmente seguro que Rebeca era la autora de lo que le pasó a Santos y de esta forma separarlo de él la noche anterior.
Rebeca se quedó con los apa