Santos dejó instalado a Marco con una enfermera que le diera los cuidados para que se recuperara de la golpiza que le dieron los hombres de seguridad.
Santos regresó a la casa nueva y se dirigió directamente al despacho de Juan Pablo y tocó la puerta.
- Siga.
- Jefe, vengo a repor... quedándose en silencio al ver a Elizabeth en el sillón leyendo un libro.
- No te detengas, dime ¿Cómo está Marco?
Elizabeth rápidamente se sentó, dejando caer el libro para escuchar atentamente lo que Santos tenía que decir
- Quedó instalado en el departamento con una enfermera, está bien solo una costilla rota, pero él está bien y consciente.
Las lágrimas rodaron en las mejillas de Elizabeth y dijo en voz baja: - ¡Fue por mi culpa!
Santos sintió un ambiente tenso y decidió marcharse: - Me retiro jefe.
Juan Pablo al ver a Elizabeth con el sentimiento de culpabilidad a flor de piel, sacó de su escritorio unas toallitas y se acercó para secar sus lágrimas
- Perdóname por hacerte pasar por esto y en el p