Alyssa
Abrí finalmente el sobre. Me sentí decepcionada al ver el regalo tan pequeño que había traído, pero aquello no me enojó, es más, me sentí agradecida. El hombre al que ahora tenía nombre y era Alfred traía un vestido elegante, olía bien y, aunque no se había afeitado, se veía la limpieza en su rostro. Le sonreí y él me observó serio. Desenvolví cuidadosamente la envoltura y, fruncí el ceño al ver un marco negro y, un poco viejo con una fotografía en el centro. Mis ojos se toparon primero con un hombre joven y barbado, no pasó muchos segundos para darme cuenta de que era Alfred en una versión más rejuvenecida. En su lado izquierdo había una mujer y, aunque la fotografía se encontraba en blanco y negro, pude notar que su cabello era castaño o un negro, por el color de la fotografía no lograba diferenciar bien pero el cabello le daba hasta su cintura, sentí una sensación extraña al ver los ojos de aquella mujer. Por último y, lo que me dejó completamente en un estado de confort tot