8. Nada...
Capítulo 8. Nada es lo que parece.
El silencio que siguió fue brutal. Emiliano apretó más su cintura, pegándose a ella, presionando su cuerpo contra la pared. Y durante un instante Mariana creyó que lo haría, que rompería cualquier límite, que debería entregarle su primera vez a ese desconocido en un baño... Pero entonces, de golpe, la soltó.
-- No – le dijo él, con una dureza seca, alejándose un paso de ella. -- No seré yo el que se manche por el deseo cariño... pronto, muy pronto lo recordaras, de eso estoy seguro – ella frunció el ceño, sin comprender esas palabras.
“Que iba a recordar ella? si él sabía muy bien que no era Emilia Cortes, sino Mariana Soberón. La misma que se ha visto obligada a mentir, a fingir una amnesia para sobrevivir”
Ella tembló. No supo si de alivio o de vacío.
Él apagó la ducha con un gesto brusco y tomó una toalla. La envolvió en ella con una fuerza casi violenta, como si quisiera cubrir el deseo que no se atrevía a consumar. Dejándola allí, vulnerable, co