7. El deseo...
Capítulo 7. El deseo a flor de piel.
Emiliano la miró por un momento, luego se acercó a ella, lentamente, hasta que la sombra de su cuerpo se proyectó sobre ella.
-- Necesitas ducharte – le dijo con una calma que solo podía ocultar toda la rabia contenida que sentía, por el simple hecho de desearla. – No podrás hacerlo sola –
Mariana sintió que el suelo se le hundía bajo los pies. Fingió confusión, vulnerabilidad.
-- ¿Entonces quien me podrá ayudar? – le preguntó.
Él la sostuvo con una mirada intensa, peligrosa.
-- ¿Quién más? tu esposo –
El silencio fue tan denso que casi podía cortarse con un cuchillo. Ella se obligó a sonreír apenas, a bajar la mirada como si aceptara lo inevitable. Emiliano le tendió la mano. Y con un movimiento lento, como quien se rinde al destino, ella apoyó su mano en la de él. Emiliano la ayudó a incorporarse. El roce fue breve, pero bastó para que un estremecimiento le recorriera el cuerpo entero.
-- Ven conmigo – ordenó.
Ella alzó la vista y su corazón dio