32. El amanecer...
Capitulo 32. El amanecer del contrato.
El amanecer se filtró sin permiso en la suite.
Las cortinas no alcanzaban a detener del todo la claridad que avanzaba lenta, reclamando cada rincón con tonos dorados y grises. Emiliano abrió los ojos sin haber dormido realmente; no era cansancio físico lo que lo mantenía inquieto, sino la certeza de lo que lo esperaba ese día.
El contrato.
La reunión.
La firma que abriría para Del Valle Group las puertas de la sociedad europea más cerrada y exigente.
No había lugar para dudas. Ese día debía brillar él. Y, sin embargo, una punzada incómoda en su interior le recordaba que la noche anterior quien había brillado había sido ella.
Se levantó despacio, con la misma disciplina de siempre. Ducha helada, traje impecable, reloj en la muñeca izquierda. Movimientos ensayados tantas veces que parecían casi militares. Pero en cada pausa, cada vez que el silencio lo alcanzaba, regresaba la misma imagen... Mariana o Emilia, como había decidido que fuera él, su e