Estaba terminando de comer cuando alguien pasó junto a mí y me saludó de repente:
—Señorita Navarro, ¡qué coincidencia!
Levanté la mirada al escuchar mi nombre y me quedé perpleja por un momento hasta que recordé quién era: el dueño del auto con la placa Leo7, amigo de Lucas y heredero de los Miranda... Leonardo.
Vaya casualidad.
—Señor Miranda, buenas tardes —me levanté y lo saludé cortésmente.
Leonardo asintió con la cabeza. —Buenas tardes —dijo, dirigiendo su mirada hacia el frente.
Me di cuenta de lo que pasaba y me apresuré a hacer las presentaciones: —Este es el nuevo gerente general de mi empresa, Mauro Núñez. Director Núñez, le presento a Leonardo Miranda, heredero del grupo Miranda y una figura muy respetada en Altamira. Quizás puedan colaborar en el futuro.
Antes de que terminara de hablar, Mauro se puso de pie y extendió su mano respetuosamente: —Señor Miranda, es un placer conocerlo.
—El gusto es mío, director Núñez.
Después del apretón de manos, Leonardo volvió a mirarme c