13. Una noche llena de pasión.
Mariel se tensó, pero no respondió. Dio un sorbo a su copa como quien busca dignidad en el fondo de una bebida.
-- ¿Predecible no es asi? – le recalcó Melisa, Mariel no sonrío, miró a Sebastian intentando encontrar ayuda, pero él se la negó.
-- Yo que tú – le dijo Sebastián de pronto, sin nada de tacto. -- me ahorraría el intento de parecer elegante, esta vez no te queda –
Mariel abrió la boca para decir algo, pero una mirada de Melisa la detuvo. La pelirroja se giró y se alejó de ellos sin decir más.
Cuando se fue, Melisa suspiró, había bebido más de la cuenta y todo lo que dijo lo hizo sin pensar.
-- Eso fue... cruel –
-- Se lo merecía cariño, no haberte reconocido – susurró Sebastian, quien no dejaba de mirarla.
-- Tú eres peor que yo – reflexiono ella.
-- Por eso nos llevamos tan bien cariño – ella lo miró de reojo, y Sebastián sintió que, si se acercaba un centímetro más, el universo colapsaría entre sus cuerpos.
-- ¿No estás cansado de actuar como si nada te importara? – Melisa b