Los golpes no demoran en escucharse en la puerta y yo entro en el baño para poder callar el ruido con la lluvia artificial que me cubre por completo. En el baño me visto y mientras mi cabello se seca con el viento, limpio la habitación que huele a alcohol y sudor.
Después de eso, termino de secar mi cabello con el secador y levemente coloco maquillaje para que no se vean las ojeras debajo de mis ojos. Con mis lentes limpios y mi cabello suelto, salgo de la habitación donde ya no hay ruido, pero, si un hombre en silla de ruedas mirándome con enojo.— ¿Es esta tu manera de revelarte? ¿Piensas encerrarte cada vez que algo te moleste, Dove? ¿Así vamos a jugar a partir de ahora? — pregunta Danell y yo niego.— No señor, estoy lista para trabajar en los asuntos que tiene hoy, ¿está todo listo?— ¿Te maquillaste para trabajar en casa?— No