Trabajamos duro, pero, el enfrentamiento es inevitable. No hay otra respuesta a ataques constantes de personas inocentes. Por lo que, dejo de lado la preocupación por lo que sé que no es bueno hacer y me concentro en detener a un grupo de personas sin consciencia o alma.
Porque solo una persona que no tiene una de estas, que quitan humanidad, son capaces de cosas tan atroces. El equipo trabaja duro y por ello. Cuando son las nueve de la mañana, ya todos estamos agotados.Hemos tenido más de quince horas complicadas, donde la mudanza, la angustia de un ataque y la planeación de lo que se realizará, ha drenado la energía que tenemos.Por lo que, después de tanto luchar con el cansancio, suspendemos la reunión y cada uno se marcha a descansar, confiando que los hombres en la superficie, cuidan bien de nosotros. Agotada y con tantas cosas en mente, bajo al último piso donde el mar sigue viéndose