Días después
Las cosas no han mejorado en lo absoluto. La tensión sigue y diariamente salen de la isla muchos hombres que a los pocos días regresan con comida o heridos. Hay varios hombres que saben de medicina y yo me he acercado a ellos, para saber un poco al respecto.Por lo que, además de ser parte de sus reuniones relevantes, también ayudo a los heridos. Es así como me he ganado el respeto de toda nuestra gente y ya no soy tratada como la mujer trofeo del jefe o la que no encaja con algo de aquí.Aunque hay mucho trabajo que hacer, por las salidas constantes y tantos hombres a los que cocinarse, vivo mejor de lo que lo hacía en el pasado. Aquí no debo ocultarme, cambiar mi nombre y mucho menos, debo cuidarme de lo que como, porque todos caminamos con un mismo objetivo.Por eso, puedo permitirme salir y lo hago. Después de días donde no hemos sido atacados, salgo a la superfic