Capítulo 123: Un Inicio
Abel estaba intrigado y un poco preocupado porque algo le indicaba que su automóvil también ya tenía un rastreador y algo más, sí lograron interferir en su señal de radio.
Pero lo olvido por esa noche, luego se encargaría o se preocuparía por ese asunto.
Al llegar a la plaza comenzaron a andar por el lugar.
Mientras platicaban a veces señalaban algunos aparadores de las tiendas.
Curiosamente sus gustos eran tan opuestos y al mismo tiempo, tan similares, que era divertido.
- Parece que somos tan parecidos y opuestos – comentó divertido Abel mientras le entregaba un cono de helado.
- Eso parece – dijo ella mirando que su cono era de limón y chocochips mientras que él tenía uno de chocolate y vainilla.
- Y puedo hacerte una pregunta atrevida.
- A ver dime.
- Como buena chica trabajadora dime ¿en qué gastas tu dinero?
- Hey, esa si es una pregunta muy atrevida.
- Te dije.
- Eso veo, hehe pero a ver am… ¿Qué quieres saber exactamente?
- Ya sabes si eres de esas chic