Capítulo 48: Soy Abuelo
Aprovechando que la menor estaba distraída, Frank fue a avisarle a su jefe.
Sinceramente nadie en la casa se esperaba ese giro de acontecimientos.
El investigador cumplió su palabra y en dos horas había encontrado toda la información, la cual sólo causó dolor y devastación en el señor Santiago, porque recibió de un tercero la noticia de la muerte de su único hijo y lo peor… no pudo reconciliarse con él ni despedirse.
Aunque ese dolor fue reemplazado por enojo e ira al escuchar cómo le había ido en su matrimonio con esa mujer llamada Iris y hasta sus acciones de la noche anterior al sacar de casa a la niña, dejándola a su suerte en las calles.
Al llegar a la puerta de la oficina, dejó escapar un suspiro antes de tocar.
- Adelante.
- Con permiso señor – habló Frank abriendo la puerta.
- ¿Qué pasa?
- La niña ya despertó.
- Je… si escuche su grito – habló haciendo una mueca - ¿le paso algo?
- Solo estaba asustada porque pensó que perdió el anillo que le dio su papá.