Mauricio se estaba alistando para asistir está noche al Casino, quedó con Danphe en verse allí para conversar; la relación entre ellos era cada día más interesante y caliente, ella jugaba con los deseos de Mauricio y él no podía lograr llevarla a la cama, ella se resistía a tener intimidad con él aún, le gustaba el hecho de verlo sufrir, de verlo excitado y ansioso por comerla. Sus juegos cada vez eran más perversos, la seducción era intensa, el pobre hombre, maldecía en silencio por tener que regresar a casa con el cuerpo ardiendo, estaba harto de lo mismo, de sus juegos, de su seducción que solo le causaban dolor en las pelotas, ella lo hacía perder la paciencia y lo mandaba al baño como ninguna otra, lo hacía repetir su nombre mientras él mismo debía batirse las claras de huevos.
Jayden entró en la habitación ya listo, pa