—Sólo por apoyarte como amigo, buen amigo que soy— sonríe ampliamente.
—No es necesario que vayas, Ryan.
—No seas mal amigo, hace tiempo que no compartimos— insiste, y Archie le dice entre dientes:
—Está bien.
—¡Perfecto! ¿Cuánto tiempo queda?
—Una hora, Ryan— responde con arrogancia.
—Estamos cortos de tiempo, pero me voy a apurar para llegar a tiempo a esa dichosa cena. Sí que será todo un espectáculo.
—Claro…— dice, colocándose de pie —Lo será.
Archie llega a su penthouse y Cloe está dando órdenes, mientras que la señora Mercedes ya está al colmo.
—Señora Mercedes, ya puede irse a descansar— la voz de Archie sorprende a Cloe, quien en su gritería ni siquiera escuchó la voz de su esposo.
—¡Mi amor!— corre a los brazos de Archie y lo abraza, pero él la aparta.
—Te recuerdo que Mercedes es mi ama de llaves.
—Pero… solo la corrijo, cariño. Además, deberíamos buscar otra empleada; ella ya está para que se jubile—. Mercedes, al escucharla decir eso, por p