Después de dejar a Elizabeth y a David en la isla, Zidane y Francis regresaron a la posada, ya todos estaban despiertos y activos para comenzar el día.
—Buen día, chicos, hola mi pequeña como está lo más hermoso de mamá. —Dijo Francis haciéndole cariño a Fransheska.
—Buen día hasta que por fin aparecen chicos y, ¿mi jefa? —Contesto Williams.
—Buen día a todos iré a darme un baño y a descansar una hora, chicos platicamos luego. —Añadió Zidane mientras se despedía y dejaba solo a Francis para que diera la noticia.
—No huyas pequeño cobarde. —Respondido Francis.
—Ok, Francis, ¿a dónde fueron?, ¿por qué Zidane huyo?, y sobre todo ¿dónde están Elizabeth y David? —Pregunto Alice.
—Está bien, les contaré de forma clara, concisa y precisa, pero no vayan a dar gritos ni a regañarme, solo tomé una decisión extrema para solucionar el problema entre esos dos.
—Francis ya habla y di que fue lo que hiciste.
—Hay Abdul amor, no me veas con esa cara, está bien, hay voy; esta madrugada, cuando terminá