Capítulo cuarenta.

Algo pesado en mi cintura es lo que me despierta la mañana siguiente.

Frunzo el ceño sin abrir los ojos todavía e intento desplazarme mejor en el colchón, pero de nuevo eso me lo impide. Doy un gran bostezo mientras parpadeo con pesadez. La tela de mis pantalones al rozar las sábanas me hace acordar que dormí con ropa, me reniego mentalmente por ello.

Tomo una respiración onda mientras me doy vuelta lentamente, para encontrarme a un grandote rubio durmiendo al lado. Apenas se percata de mis movimientos pero su brazo se mantiene firme en mi cadera como temiendo que quiera irme en algún momento.

Eso me hace sonreír con los labios cerrados.

Tomo el móvil a las tantas con una de las manos y me fijo la hora. Todavía es temprano, aunque me resuelta curioso que él no esté despierto para ir a trabajar ya. ¿Debería levantarlo...? Dudo mientras con la yema de los dedos recorro su mejilla y barbilla, donde habita la barba ya incipiente. Sin embargo, no le queda mal. Nunca fui amante de ellas, pe
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App