Es el tío de mi ex.

Punto de vista de Ara.

Me dolía la cabeza y sentía los párpados muy pesados cuando intenté abrir los ojos.

Mi cuerpo estaba dolorido. Con mucha dificultad, abrí los ojos y parpadeé lentamente para deshacerme de la visión borrosa.

El techo blanco me dio la bienvenida. Lentamente miré alrededor de la habitación.

Estaba en una cama blanda. Lentamente levanté la mano donde estaba colocada una cánula.

Había un monitor de pulso al lado de mi cama y una arruga se formó entre mis cejas.

Yo estaba en un hospital.

Parpadeé, confundida. ¿Por qué estaba en el hospital?

La puerta se abrió y una mujer entró. —Luna, ¿estás bien? —preguntó la mujer.

Parpadeé hacia ella. ¿Luna? ¿Por qué me llamaba Luna? ¿Quién es ella? ¿Una enfermera tal vez?

Mis ojos se cerraron de dolor y luego todo volvió en pequeños fragmentos, uno tras otro, aplastando mi corazón en pequeños pedazos.

Regresé a mis sentidos, los efectos de los medicamentos desaparecieron mientras las lágrimas se acumulaban en mis ojos.

Un dolor tan agonizante se apoderó de mi corazón mientras tocaba mi vientre con una mano temblorosa.

—F…Imara… —mi voz era un susurro tembloroso mientras llamaba a mi loba. Apenas oí salir a la enfermera.

'Perdimos a nuestro bebé, Ara', Imara gimió en mi mente y algo se rompió dentro de mí mientras yacía impasible.

Era como si un grueso muro de ladrillos macizos me hubiera envuelto en un capullo.

No sé cuánto tiempo estuve aturdida. Como un robot sin emociones que sólo respiraba.

No estoy muy segura de lo que estaba pasando por mi mente. Es solo que mientras los recuerdos del pasado fluían por mi mente.

Estaba completamente confundida en cuanto a por qué amaba tanto a Caí como si algo me estuviera manipulando.

¿Cómo podría amar a ese hombre? ¿Era demasiado ciega o estúpida? No sé.

Lo más aterrador fue que incluso ahora, cuando pienso en su rostro, siento atracción, pero lo sé muy bien.

No fue amor porque lo que siento después es una oleada de náuseas, y creo que es lo que siento.

Pensé que el vínculo de pareja con Caí era el mejor regalo y bendición de la Diosa, pero ahora me di cuenta de que era más que una maldición.

La razón por la que me sentí atraída por él incluso ahora fue por el vínculo de pareja y eso me enfermó.

Me ahogué en el abismo de mis pensamientos cuando se abrió la puerta.

Mi mirada revoloteó para revelar a Beta Carlos. Pero no estaba solo, había otros miembros de la manada con él.

Quizás vinieron a visitarme y este pequeño gesto de ellos me calentó el corazón.

—Luna, ¿cómo te sientes? —preguntó uno de los miembros de la manada mientras le dedicaba una sonrisa amable.

—Estoy mejorando —murmuré y ellos dieron un suspiro de alivio.

—Estamos muy agradecidos con el doctor Jason por salvarle la vida. Cuando el Dr. Jason se lo llevó, Brisa abrió los ojos y Alfa Caí también la envió al hospital, aunque ella no quería ir —dijo Tomás.

Tomas ha trabajado como personal en la empacadora durante tres años y me respeta mucho porque lo ayudé económicamente cuando necesitaba dinero para el tratamiento de su madre.

Le di mis ahorros. Me gusta ayudar a mi gente.

—Alfa Caí solo parecía preocupado por Brisa. ¿Sabías que el Dr. Jason hizo un control completo de Brisa y envió el informe de Brisa y el tuyo a los teléfonos de cada miembro? —dijo Tomas y fruncí el ceño—. Los informes mostraron que Brisa nunca sufrió ninguna lesión, ella era fuerte, pero tú estabas en pésima salud, perdiste al bebé y tus brazos estaban llenos de cicatrices —Tomas parecía muy triste.

Tragué saliva. Mi garganta estaba toda seca. No sabía nada de esto. No había visto al tío de Caí.

—Y cuando vino alfa Cai a verla, el Dr. Jason se le negó, dijo que el abuso doméstico es inaceptable y le dijo a alfa que debía confrontar a toda la manada con respecto a este asunto. El Dr. Jason reunió a todos en la empacadora y obligó a alfa a ir con él, aunque lo rechazó, estaba furioso, pero no pudo liberarse del agarre de su tío y parecía que el aura alfa de Caí no funcionó en su tío.

Un ceño enojado se posó en su frente mientras continuaba hablando.

Me quedé sin palabras, por decir lo menos.

—En la empacadora, los miembros dijeron que, según la ley de la manada, Brisa debería ser desterrada. Alfa Caí estaba furioso cuando se negó, y no importó cuántas veces le gritara ser el alfa, su tío le dijo «¿Te llamas Alfa de esta manada? No olvides porque tienes ese título. Eres un insulto al título de Alfa» —Tomas respiró profundamente—, al final para que no se fuera Brisa nuestro alfa acepto como castigo 200 azotes en la plaza central frente a los ancianos, mientras que Brisa fue encarcelada por el momento mientras alfa era azotado por su tío que se aseguraba de que cada golpe fuera brutal y más doloroso. Fue estimulante ver eso, pero todos sabían que alfa Caí se lo merecía —dijo Tomas mientras Beta Carlos suspiraba.

Por alguna extraña razón me sentí un tanto aliviada y ni siquiera podía creer que él hiciera tanto por mí. Después de todo es el tío de mi ex.

Sí ex, porqué desde ya jamás me permitiría regresar con una basura de hombre como Caí.

—Ella necesita descansar —dijo la enfermera y todos asintieron con respeto antes de despedirse de mí e irse.

La noche llegó lentamente.

Fue a medianoche cuando sentí una presencia cuando abrí los ojos, aturdido.

Vi a alguien parado al lado de mi cama.

Antes de que pudiera soltar un grito, una mano cubrió mi boca amortiguando mi grito haciendo que mi corazón se precipitara hacia mi boca con miedo.

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