CAPÍTULO OCHENTA Y UNO: TERRIBLE DESTINO
La expresión de Yahir en su rostro nunca antes la había visto, de alguna manera Maria Eugenia deseaba ver la expresión de siempre.
-No comprendo esto….-Susurro Yahir mirando el volante.
-Lo siento- Susurro Maria Eugenia- Desearía poder hacer algo más por ustedes…
-¿Por que te disculpas? No es tu culpa que esté pasando todo esto.- La miró- Además no comprendo todo esto…
-¿A qué te refieres?- Le preguntó Maria Eugenia.
-Ni siquiera se actuar ante esta situación ¿Es ridículo no? Sigo siendo nieto del señor Ferrer y no se que hacer.
-A veces no todos sabemos como actuar ante diferentes situaciones pero estoy segura que tú sabrás qué hacer. Y no hablo por que seas el nieto del señor Ferrer si no por qué tienes la suficiente fuerza y el suficiente valor para actuar ante esta situación.
Maria Eugenia sonrió tratando de animar a Yahir, cosa que logró pues Yahir la miró con una sonrisa.
-No comprendo porque un tonto pingüino siempre aparece para a