El vehículo Comercial de Aidan se había adentrado en el Suburbio, la presencia del vehículo había puesto en alerta a todo el sistema de seguridad del hombre que había llevado a Mariana Dacosta hasta el hospital para practicar la inseminación Artificial, cuando el vehículo se detuvo muchos hombres apuntan directamente a ella con sus armas, dispuestos a disparar, pero cuando la elegante figura descendió de ella fue imposible que algunos incluso le sostengan la mirada, Aidan Dumonts se veía feroz tenía un brillo muy diferente en sus ojos, portaba unos guantes negros que le daban un toque más de peligrosidad.
— Dile a tu jefe que Aidan Dumonts, viene a verlo - Los hombres armados habían escuchado mucho de él, incluso sus compañeros de trabajo habían averiguado bastante y seguido muy cerca al hombre, no obstante no esperaban que Aidan en persona fuera aún más intimidante, el hombre sobrepasaba los estereotipos de una persona común y corriente - Vayan a informar a su jefe que he venido a él