Aidan marcó el número de Olivia, pero la llamada nunca conectó revisó el WeChat de su esposa nada más para darse cuenta de que ella lo tenía restringido, tomó las llaves del vehículo se despidió de Mariana que se encontraba con dos amigas tomando té, la repentina huida de Aidan había tomado por sorpresa a Mariana, pero no pudo reclamar absolutamente nada, de hecho pensó que se trataba de alguna urgencia de la Empresa, sin pensar más había vuelto a la charla con sus amigas, mientras Aidan echaba chispas, el odio en su mirada y sus manos apretando el volante eran un claro recordatorio de lo furioso que se encontraba.
— Alexis, gracias por la cena, no debiste molestarte— Olivia había sonreído.
— No es ninguna molestia, además me lo debes por no proteger mi regalo como se debe - Alexis también había sonreído.
— Que tengas una buena noche - Olivia se despidió con un gesto en las manos, Alexis volvió a poner en marcha el vehículo y al momento en que llegó al portón principal el vehículo de