Manifiesto de la Maldición

-¿Qué pasó? -preguntó Ana, dando un paso al frente.

-No lo sé. -Su voz sonó tensa, irritada. -El viento no cambió, no hice ruido… No tenía forma de detectarnos.

Ella se quedó quieta, mirando el punto donde el ciervo había desaparecido. Sentía aún un leve temblor en el aire, una vibración que reconoció sin entenderla del todo.

-¿Y si… me sintió a mí? -Ashven giró hacia ella.

-¿Qué dijiste?

-Nada. -Negó de inmediato. -Solo… lo dije sin pensar.-Pero él no apartó la mirada.

Ana trató de pasar el tema, pero suspiró ante la insistencia en la mirada de Ashven, hasta se había cruzado de brazos en señal de que no avanzaría hasta que hablara.

-¿No recuerdas? Lo que decían en mi anterior manada. “La maldición que nos golpea por su culpa, La tierra no da frutos, los animales desaparecen” Escuché eso toda mi vida… y siempre creí que..

-Eran exageraciones. -Completó Ashven.

-Sí, eso pensé hasta hace poco.

-No. no estaba dándote la razón, sólo anticipaba lo que estab