Decido Quedarme II
Buscar una habitación libre resultó más complicado de lo que Charlotte había prometido. Las que estaban cerca de la suya ya estaban ocupadas o había demasiadas personas dentro, como tres o hasta cuatro con literas. Terminaron caminando hasta el ala norte, un corredor silencioso y fresco donde las puertas, alineadas a ambos lados, estaban casi todas entreabiertas para evitar la humedad por encierro, y se podían ver cubiertas de polvo.
-Al menos aquí hay espacio de sobra. -Murmuró Charlotte, tratando de mantener el entusiasmo mientras echaba un vistazo a uno de los cuartos.
Ana observó el pasillo. Era más estrecho que el resto y había una sensación extraña en el aire, como si el lugar hubiera sido olvidado por todos o si se evitara ir por ese lado.
-No entiendo. -Dijo con una duda sincera. -Si son habitaciones individuales, ¿porque todos prefieren compartir? Supongo que hay algunas parejas, pero... ¿todos?
Ana la miró esperando respuesta.
-¿Qué? No me dirás que murió