Nisha.
Me observo en el espejo, mi reflejo no es ni de broma el que miraba hace algunos meses en casa de Griffin, mis pómulos brillan ligeramente y un rubor apenas visible cubre mis mejillas, una sonrisa se desliza en mis labios cuando recuerdo el beso con Dark.
Roso mis labios con mis dedos mientras veo a mi espalda como la puerta de mi habitación se abre, dando paso a Claus, que entra despreocupadamente – sin tocar – jugueteando con el cuchillo en su mano
– hermosa, ¿vas a bajar a cenar? – Cuando me ve, una de sus cejas se eleva y una sonrisa pícara se dibuja en sus labios – wow, aunque no has hecho mucho el cambio es notable – comenta sin dejar de mirarme.
– ¿eso crees? – pregunto ruborizándome aún mas
– Estoy seguro que ese ogro malhumorado tendrá problemas de concentración durante t