Lía:

Por fin, es mi último día de clases- Adiós a estos años de clases, Ahora hay un nuevo camino y se llama Universidad- me prepararé para entrar a sistemas…

Al llegar a mi casa y abrir la puerta, encontré el único hombre que amo y el único que me parece bello, mi sobreprotector, mi hermano mayor Robert.

-Hola Mi Lio Favorito- lo oí decirme… corrí hacia el emocionada, tenía 6 meses sin verlo.

-Holaaaa, hermanito te extrañe mucho- y lo llene de besos.

-Y yo a ti mi lio, ¿Cómo te fue en tu último día de clases? ¿Preparada para tu grado? - pregunto él

-Mi último día … estuvo bien… y no, en realidad no quiero ir, quiero solo salir y encerrarme en mi habitación y lo sabes.

-Vamos Lía, iremos contigo por algo nos vinimos hoy… sé que para ti es difícil porque nuestros padres no están, pero sabes que muero por verte con tu toga y birrete…además tienes que ayudarme Laya coloco como condición que tu fueras a su grado, además eres mi lio, mi hermana y mi consentida y te amo. - esas palabras me llegaron al corazón, pero a la vez necesito bromear o llorare.

-Está bien iré al grado con ustedes, pero tendrás que llevarme a cenar está semana – no pienso hacer la cena - ambos sonreímos- y deja lo meloso por favor que no quiero llorar, eso déjalo a tus conquistas, yo solo quiero a mis hermanos, vivir en esta casa sola hace que los extrañe aún más. - lo abrace.

- ¡Ese es mi lio! Mañana compráremos tu vestido y no quiero protestas… ve a cambiarte para que vayamos por unas hamburguesas.

- ¿y Laya? -Pregunte.

-Está durmiendo en su habitación, la despertaremos más tarde.

-ok, ojitos…. Nos vemos en un rato…- subí a mi habitación a cambiarme y comencé a recordar he pasado 5 años en esa institución…

Lo bueno de recordar, es que recuerdas tiempos buenos y malos…

El primer recuerdo que llego a mi mente, es de mi primer año allí, mi hermano que es 3 años mayor que yo, estaba iniciando su cuarto año. Y era uno de los mejores jugadores de Futbol y el capitán del equipo.

Mi hermana, siempre ha sido la chic a la moda, así que en nuestros primeros años todos la amaron, además todos sabían que ella es la hermana menor de capitán de futbol, pero nadie imaginaba que yo completaba a los hermanos Toro Mendoza. yo por mi parte siempre he sido la nerd, aunque mi hermano se empeña en llamarme la electrónica, mis hermanos y yo siempre hemos tenido una buena relación, aunque una vez que entre a clases les pedí que no dijera que son mis hermanos, es decir ellos son el prototipo perfecto de chicos populares, y tienen como serlo, son los mejores en su área, y su cuerpo e imagen es como la de unos chicos de revista, él es alto, mide 1.90, blanco de cabello negro al igual que mi padre, con los hermosos ojos azules de nuestra madre.

Por nuestra parte mi hermana y yo compartimos los genes de cuerpo de mi madre que son casi perfectos, y tenemos la piel más oscura que nuestro hermano, nuestro cabello es castaño, mi hermana tiene los magníficos ojos de mi madre y mide 1.73, yo tengo los hermosos ojos de mi primer amor, es decir los ojos miel de mi padre y mido 1.70.

Mi primer año fue excelente, nadie sabía quién era yo, a excepción del mejor amigo de mi hermano y mis mejores amigos, solo ellos cuatro lo sabían todo y al igual que mis hermanos apoyaron mi decisión de guardar el secreto.

Sin embargo, estando en clases de deporte en lo que considero soy malísima y es el motivo real para no querer que sepan quién es mi hermano mayor, durante mi segundo año, fui obligada por el entrenador de mi hermano a jugar Voleibol- debo decir que fue la peor idea…

Mi hermano estaba entrenando cerca y su novia en ese entonces era la capitana de las porristas,

también estaba, jugando voleibol y se le hizo divertido, lanzarme el balón directo a mi… aterrizando esté en mi cara… por lo que acto seguido vi el suelo, y a mi hermano correr hacia mí, luego creo que mi cuerpo prefirió dormir un poco, pues mi cerebro estaba activo, lograba oír todo más no ver nada.

Ese día fue el peor, fue el día que mi secreto se descubrió gracias a mi hermano, pero supongo que eso lo causo su preocupación…

Las voces se oyen tan nítidas como el día del incidente….

-Por Dios Lia, Lia Despierta- Decía Robert.

-Vamos amor deja a la nerd allí, que alguien más la lleve la enfermería, o a su jaula…- decía ella

- Es enserio entrenador, ella le dijo que ella no es buena con los deportes- Decía Robert – y por favor cállate Brith me la llevo yo- y sentí como me levantaban y caminaban.

-Vamos Amor no me digas que te gusta la nerd ¿o sí?, mira que eso solo pasa en la novelas- Decía Brith- de forma agitada, supongo que de tanto correr detrás de mi hermano.

- Si me gusta no es tu problema Brith, y es mejor que te calles ya o te olvidas de mi- en ese instante se dejó de oír la voz de ella, pero seguían los pasos.

-Enfermera, recibió un golpe fuerte en la cara- oí la voz de Robert preocupada… y dejé de oír…

A las horas desperté y él seguía discutiendo con su novia, y oí cuando dijo: ¡entiéndelo no me moveré de aquí hasta saber que mi hermana menor está bien!, Si a ella le pasa algo yo me muero… entiendes… esa nerd de la que hablas es mi vida entera…- ella solo estaba en silencio.

-Ojitos- lo llame…

-Mi lio ¿cómo te sientes? - pregunto él acercándose a mi… -bien solo me duele la cabeza. - respondí. A lo que él me paso una pastilla.

-Está bien mi lio, déjame llamar a la enfermera- mientras el salía de la mano de su novia por la enfermera yo tomaba la pastilla.

Después de ese suceso el termino con su novia y al volver a clases al siguiente día todos hablaban de mí, ese año viví bajo su protección, sin embargo, fue su graduación y después de eso todo se olvidaron de mi nuevamente, pero bueno, solo necesitaba a mis mejores amigos y a mis hermanos, que siempre han estado allí, después de eso recordé, como hicimos para ayudar a Maikoll a salir con Christina o como yo la llamo Chris.

Se hicieron novios hace un año y por suerte siguen juntos, cosa que emociona…

Salí del baño, y me fui a vestir, busque un crop-top blanco con detalles en negro y un jeans azul, más una converse negras y mis lentes y mi cabello a los lados.

Desde que vivo sola en nuestra casa para culminar mis estudios con mis amigos, mis hermanos siempre han estado pendientes de mí. Solo han venido a pasar el tiempo aquí en las temporadas… por eso él es el hombre mi vida, ese chico de ojos azules es mi héroe y mi vida, el ancla perfecta y mi hermana es mi otra mitad, aunque ha cambiado mucho. Por muy distintos que seamos ambos son mi alma gemela, de pronto lo veo en el reflejo del espejo-sacándome de mis pensamientos.

-Te vez hermosa, mi lio- fue su comentario.

-Gracias ojitos míos, tú te vez mucho más guapo- y creo que eso levanto su ego, porque sonrió.

- Nos vamos hermosa- yo solo asentí y tomé mi celular y las llaves de la casa.

Me encontré con mi gemela, se ve muy cambiada, sus ojos son menos dulces, su forma de vestir es muy escotadas, podría decir que va casi desnuda, tenía puesta un simple top y una mini falda; antes ella no solía vestir así, aunque siempre usaba vestidos no eran tan escotados.

Decidimos caminar al restaurant, pues desde la muerte de nuestros padres, ir en vehículo en la dirección que tomaron nuestros padres de noche nos da temor, además nuestros padre nos criaron de forma sencilla, por lo que tratamos de no darnos grandes lujos, aunque la empresa de nuestros padres nos permite muchas cosas y nos educaron para conocer su funcionamiento de la misma y sabemos todo lo necesario para liderarla, preferimos estar tranquilos y guardar lo necesario para casos de emergencia, y aunque tenemos el auto, solo usamos en casos de ser necesario, mas no todo el tiempo.

Bajamos algunas cuadras y llegamos al restaurant. Y mientras ordenamos y comimos tocamos temas, como la graduación y la fiesta después de esta, donde estudiare y que carrera haré, y por lo visto, me mudaré con ellos.

En cuanto a la Graduación de mi hermana será en algunos días, por lo que no pasaré mis vacaciones con mis amigos en el pueblo.

Una vez que salimos del restaurant, mi hermano, levanto su mirada al frente y lo note extraño.

- ¿Qué tienes ojitos? –pregunte, me daba curiosidad esa mirada, estaba preocupado.

-Mi lio ¿qué te parece si invito a Tony a tu graduación? – su pregunta me saco de las casillas, él es la perdición de mi hermano.

- ¿Queeeeee? ¡nooooooo! Gracias, pero no ojitos, Tony será tu mejor amigo, pero sabes que él no me cae bien…

- ¡Vamos Lía!, ¿Qué tan malo puede ser? - escucho a mi hermana- Esto no me gusta, siempre que ellos están juntos todas sus travesuras recaen en mí, siempre he sido el blanco de las burlas de Tony, y ahora que he cambiado me da temor la reacción que pueda tener.

-Bueno ojitos has a los que tú quieras…- fue mi respuesta.

Entre a casa y mientras subía a las escaleras le dije- Feliz noche Rob, Feliz noche Aya, hablamos mañana.

-Feliz noche mi lio- Dijo mi hermano.

-Feliz noche Ia- escuche a mi hermana.

Cada vez que me llama así recuerdo nuestra niñez.

Entre a mi habitación, me cambie de ropa y fui a mi cama, me quede mirando el techo… tratando de calmar mi molestia con mi hermano.

Es decir ¿porque tenía que invitarlo?, yo sé que es su mejor amigo, pero siempre fue malo conmigo, y con sus maldades arrastraba a mi hermano…

Aunque nadie lo crea, fue la primera persona que me gusto cuando era niña, pero eso desapareció, cuando comenzó a meterse conmigo- Actualmente es actor. Quién lo diría, de jugador de futbol a actor- es muy guapo debo admitir diría que hasta un poco más que mi hermano, pero lo guapo no le quita lo idiota y patán… lástima que sus fanáticas no conocen quien es… solo de pensar eso me reí, a él no lo he visto en 2 años, a lo mejor y ya maduro el muy idiota…

No podía dormir, por lo que me levanté y fui a la habitación de mi hermano, al abrir la puerta, lo pude ver hablando por su celular… me daba la espalda por lo que lo llame. - Ojitos…

Él se giró y dijo-Tony dame dos minutos, que Lía está aquí… Si le daré tu saludo- corto la llamada.

- ¿Que necesitas Lía? - la forma tan seca que me hablo, me hizo tragar saliva, por lo que me quede en la puerta.

- Quería… decirte que puedes invitar a Tony, no te preocupes por mi… yo - agache mi rostro… Estaba apenada y solo quería verlo feliz.

-Sabía que dirías que sí, no te preocupes ya le había dicho que dijiste que sí, llegara mañana… de todas formas gracias mi lio- Sonrió- sé que estas dejando tu orgullo para decir todo eso… - se acercó a mí y me abrazo- ahora que te parece si duermes aquí conmigo, te he extrañado un montón, necesito dormir con mi bebita…- Eso me hizo reír.

-Te recuerdo que tu bebita tiene 17 años y está a punto de cumplir los 18, pero dormiré contigo porque me hace falta abrazar al hombre de mi vida- respondí mientras reía.

-Así tengas noventa años serás mi bebita lo sabes ¿no? - fue su respuesta, yo solo sonreí.

Nos acostamos en su cama, y él llamo de nuevo a su amigo, pero de inmediato me quede dormida.