Lía:

Hace días que se fueron mis hermanos, están instalados en la ciudad. Robert me ha pedido que obedezca todo lo que diga la señora Marcela, la mamá de Koll.

Así que como sé que ella y Maca están trabajando he venido a la reunión de representantes de la institución.

Los temas son los mismo de siempre, dinero y comportamiento.

Al salir son las 9pm, nunca había visto liceo tan oscuro y solo.

Comienzo a caminar a toda velocidad, en realidad a la velocidad que me lo permite mi cuerpo.

Las calles están solas, por lo que comienzo a buscar mi celular para llamar a Koll.

Hace algunos meses fue el cumpleaños de Koll y mi mamá le regalo una moto verde con el nombre Mole.

No sé por qué, pero a él le encanto y desde entonces se desaparece muchas horas.

La llamada cae.

-Koll estoy por el parque, las calles están solas, ¿podrías acompañarme? - dije apenas respondió.

- ¿Qué haces tan tarde en la calle y sola? – pregunta, de su lado se oye mucho ruido.

-Estaba para la reunión de representantes, tu mami y tu hermana no podían, así que fui yo. – dije.

-Voy para allá, no me cuelgues y espérame en el parque, llego en cinco minutos. – dijo, obedecí.

A los lejos vi al nuevo capitán del equipo de Futbol, es el remplazo de mi hermano, quien ya se graduó. Su caminar es inestable, mira hacia los lados y sin medir palabras corre hacia donde estoy, cuando está más cerca veo su rostro totalmente diferente, sus ojos son rojos y negros. Su cara tan roja como un tómate y su forma de respirar se ve como un animal enojado.

Corro para que no me alcance, tengo tanto miedo que grito, por esta vez quiero que sepan quien es mi hermano, él logra alcanzarme, solo siento como me golpea hasta verme en el suelo, cuando se sube sobre mí, lloro y grito, mientras el animal sobre mí rompe mi ropa, a lo lejos oigo una moto y giro mi cabeza al sonido y lo siguiente que veo es, la moto en el parque, se detiene cerca de nosotros.

-Hoy mueres- escucho la voz de Koll y lo veo levantar a este hombre de mi cuerpo, sin mirarme comienza a golpear al hombre, a pesar de que está lejos de mí todavía siento sus manos y boca sobre mi cuerpo mientras lloro.

Me siento en el césped y envuelvo mis piernas entres mis manos. Siento que alguien me toma y comienzo a patalear de miedo.

-Tranquila Roberta, soy yo. – susurra mi mejor amigo mientras me aprieta hacia él. – Vámonos- dice levantándome, toma mi bolso y comienzo a caminar a donde él me guía.

- ¿Está muerto? - Pregunto.

-Esta Inconsciente, pero si quieres lo mato- lo oigo decir. - lo pienso un instante, pero Koll iría preso, no quiero a mi amigo preso, niego a su sugerencia. Lo veo subir, toma una chaqueta que no se dé dónde ha salido y me coloca, para explicarme como subir e ir a mi casa.

Al siguiente día veo a mi mejor amigo en la cocina de mi casa y antes de que yo pueda preguntar escucho.

-Le conté a mamá lo ocurrido y le he dicho que me quedaré contigo, dormí en sofá. - Dijo él.

-Gracias, aunque no era necesario que durmieras en el sofá, hay cuatro habitaciones, y también podías dormir conmigo, como cuando éramos más niños- dije y lo vi sonreír.

- Está bien- lo oí decir- tienes que aprender a defenderte- dijo él cambiando el tema. - lo de ayer no se puede repetir Lía Roberta, casi muero al oírte gritar, y pagaras las posibles multas- dijo con una sonrisa.

- ¿Me enseñarías a defenderme? – Pregunte.

-Si enseñe a Miki a ti también. - dijo él.

Esa tarde después de clases nos despedimos de las chicas, y él me llevo a un Box- Gym.

-Adelante Señorita- dijo abriendo la puerta para mí, como siempre lo hacía con todas las damas.

Llegue a un mundo diferente, todo era masculino.

Koll iba a comenzar a explicarme cuando unos chicos dijeron.

-Mole, ven un segundo- lo vi girar hacia ellos he irse. Para luego volver.

-Vamos pequeña hora de que aprendas coordinación y agilidad. – dijo él comenzando a darme las clases que odio, deportes. – Míralo de esta manera- dijo con una sonrisa al ver mi expresión- Eres un antivirus preparándose para alejar todo virus de tu equipo.

          Algún día le diré que gracias a él muchas cosas se ven distintas. Desde ese día el deporte no fue algo que estuviera fuera de mis comodidades.

          Al terminar esa noche, él me llevo a mi casa en su moto, me comenzaba a gustar andar en moto.  

- ¿A dónde iras? – Pregunte mientras abría la puerta, él no respondió. -Dime- insistí.

- A unas prácticas con Miki- dijo, Asentí y lo dejé ir. 

La semana siguió así: clases, tareas, entrenamiento de coordinación, y a descansar.

La soledad después del colegio sin Koll y las chicas me pegaba mucho.

Solo hace semanas esta casa estaba llena de vida y actividades.

De mis familias no he vuelto a saber, mis abuelos y tíos, no han llamado más, solo mi hermano y hermana algunas veces al día, ocupo mi mente para no pensar en lo ocurrido aquella noche y solo funciona unos días.

Me baño y visto de forma rápida, no quiero recordar nada feo. Por primera vez no me llama la atención mi computadora. Bajo a la sala a ver televisión.

Están pasando la novela favorita de mamá.

- ¡MAMÁ TU PROGRAMA FAVORITO YA COMENZO! - grito. Pero no hay respuesta, miro a la cocina y veo las fotos de mis padres con las cruces y su fecha de muerte 15 de septiembre.  El llanto me gana la batalla.

Envuelvo mis brazos alrededor de mis piernas y allí me escondo hasta que logro calmarme. Al levantar el rostro veo el porta-licor de papá.

Me levanto y me acerco a él y tomo la única botella abierta en ese mueble y tomo un trago.

Sabía que papá tomaba cuando tenía una emoción fuerte por lo menos dos o tres vasos. 

Tomé su vaso favorito y lo llené, olí el licor, me gusto su olor. Así que tome el primer trago. Eso me quemo la garganta. Me acerque al mueble con el vaso y la botella, recuerdo tomar un vaso más y quizás otro de allí no recuerdo más.

Siento mucho frio y siento estar mojada.

-Vamos Roberta despierta o tendré que llamar a mamá y ella querrá matarme- escucho la voz de un hombre que sé que conozco, pero no logro identificar. Lo oigo suspirar y siento que me cae agua en la cara, el agua está muy fría.

-Está fría, no me eches agua- digo arrastrando las palabras.

- Gracias a Dios- dijo la voz de nuevo y la reconocí, es koll. Sentí como coloco sus brazos bajo mis espalda y piernas y me levanto.

Siento como camina y luego siento que estoy en la cama con mi toalla calientita.

¿Como se te ocurre tomar licor? - dijo él y sé qué está enfadado.

Lo siento, no me gusta quedarme sola- dije escondiéndome en la toalla. Me di cuenta que estaba en ropa interior. - ¿Por qué estoy desnuda? – pregunté.

Según tú vas a conquistar a Anthony, y me preguntabas cuando llegue si eras bonita, hasta que te desmayaste – Dijo Koll, luchando por no reírse.

¡Qué horror! - exclamé, mi cabeza dolía, el tomó una pastilla y me la dio.

Si, no bebas frente a Tony o sabrá que mueres por sus besos. – dijo Koll.

No me va a querer nunca porque ni siquiera se besar- dije. Koll comenzó a buscar mi pijama.

Nadie nace aprendido, eso se descubre y se aprende. – dijo él.

¿Tú ya sabes besar? - pregunté. Él negó. – Y si vemos como se hace en la PC.

Lo vi tomar mi pijama, quitó mi ropa interior mojada y me colocó ropa seca más mi pijama. Me apena ver qué no puedo movilizarme con facilidad.

-A dormir niña – dijo él y lo vi salir.

A la siguiente mañana no quería salir de mi habitación, no sé cómo, pero lograba recordar que mi mejor amigo me vio desnuda, ¡Él tuvo que vestirme!

Estoy muy avergonzada, mire la hora 1:27pm.

Mi habitación se abrió y mi mejor amigo con una sonrisa dijo.

-Entonces vas a conquistar a Tony y tu hermana no lo va a impedir. - dijo afirmando. Cubrí mi rostro con la cobija. Lo oí reírse. – ¿Porque te da pena?, además eres muy linda, solo que pocos saben apreciar tu belleza y la mayoría de los hombres le huyen a la inteligencia, no sé quién rayos dijo que el hombre debe ser más inteligente que la mujer, así que si no se ha fijado en ti se debe a que teme de tu inteligencia mi chica intelectual. - asome mi cabeza hasta ver sus ojos.

- ¿Tú crees que sea así? – Pregunte. Él asintió.

-Vamos debes comer pequeña, te has saltado el desayuno y eso no es bueno.

Bajamos a la cocina, él ya había preparado el almuerzo así que simplemente fui a comer.  

Para la noche sabía que él se iría. Me quedaría sola después del entrenamiento.

-Iras conmigo y solo trataras conmigo y con Miki, está bien- dijo él antes de subir a la moto, aburrida asentí.

El conducía hacia lo que en el pueblo llaman el desierto.

No es un desierto real, es que no está habitado.

Comencé a oír música, ese sitio daba un poco de miedo, así que apreté mi agarre en la cintura de Koll, mientras nos acercábamos más se oía música, y autos y motos se comenzaron a ver.

Era un nuevo mundo para mí. Vi a Maca y me acerqué a ella, quien al vernos sonrío.

- ¿Veras mi despedida pequeña? - dijo ella.  Mire a mi alrededor, pocos autos, pero muchas motos, todas motos grandes, y por lo que sabía de grandes velocidades.

- ¿Tu despedida? - pregunte.

-Sí, es mi última competencia. - dijo ella, y desde ese momento conocí mi nuevo amor.

Ver esa competencia me enamoró.

 - ¡Hey tu nerd! - escuche. Odiaba esa palabra.

-No es nerd- Escuche a koll. - y no la mires.

-Perdón mole, no sabía que era tu novia, tienes buen gusto. - dijo él chico lleno de perforaciones.

- Yo diría que es Electrónica- dijo Maca, un chico rubio de ojos azules la abrazó.

-Su apodo sería Electrix- dijo el chico- Hola soy Mar- su sonrisa me contagio.

-Hola cuñado- dijo Koll, vi cómo se saludaban. Y se besaba con Maca.  Se escuchó de pronto.

-Llego el turno de nuestra amada Malaca.- y vi como Maca se iba con el chico.

Esa noche descubrí que amo el sonido de una moto.

- ¿Me enseñarías a Manejar? - Pregunte a Koll.

-Siempre y cuando prometas no beber más. - dijo, tome su mano y levante su meñique y el mío y los entrelace.

-Lo prometo- dije con una sonrisa.