Capítulo 22.

Como siempre todo lo bueno se acaba. En su caso fue bastante breve su felicidad.

Estaba frustrado, furioso. Su madre no le hablaba, Brianda se había mudado esa mañana con la niña y la noche anterior se había negado a oír sus explicaciones.

Es cierto, sí. Estaba con Violeta aquella tarde, pero fue como un favor.

La tarde anterior.

"Estaba sentado en su despacho, planificando la sorpresa que estaba preparando con ilusión para las dos mujeres de su vida.

Miriam, la nueva de recepción, subió y abrió la puerta sin llamar. Estaba pálida.

-Señor Anderson, abajo hay una señora llamada Violeta que se cayó al suelo y no despierta. -dijo asustada.

Simplemente asintió y bajó a toda prisa, no fuera a ser algo grave que después no tuviera solución.

Trató de reanimarla varias veces, pero fue sin éxito. Optó entonces por llamar al servicio de emergencia y tras vari

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo