Mikkel se le quedó viendo a Lía.

—¿Qué? —preguntó ella, esa mirada tan penetrante no le agradaba

—No te quiero cerca de Travell —dijo muy serio.

—¿Y quién se está acercando a ese hombre? No te preocupes, no he sido yo quien le ha dado la información sobre tu auto, qué eso es lo que deberías estar investigando, en lugar de estarme atacando, deberías agradecer que a pesar de que no me diste la más mínima información sobre la reunión, armé la presentación que puso en su lugar a ese tipo —dijo molesta.

—Es tu trabajo, no tengo que agradecer que lo cumplas —contestó Mikkel y luego salió de la sala de reuniones.

Lía se quedó furiosa, Mikkel Skarsson era realmente desesperante, recogió las carpetas para ordenar la sala de reuniones, vió los bocadillos que había pedido, ni siquiera los habían tocado.

—Cómo desperdician comida estos ricos —dijo, tomando unos para ella.

Cuando terminó el día, Mikkel salió de su oficina y se acercó a ella, se había cambiado, ya no llevaba traje, se había puesto