Primer Control De Embarazo
Consultorio privado - Midtown Manhattan - 08:47 a.m.
La puerta del consultorio se abrió con la precisión de un bisturí. Nathaniel Harrington entró con paso decidido, perfectamente vestido con un traje azul marino sin una sola arruga, su abrigo colgado del antebrazo y el celular en la mano como si aún estuviera en medio de una cirugía de alto riesgo.
- ¿Está todo listo? - preguntó, sin saludar, mientras recorría con la mirada el entorno.
Briana alzó una ceja desde su escritorio, con una taza de café en la mano y los zapatos sin abrochar. Llevaba un suéter de ochos color mostaza, una trenza mal hecha y una expresión que decía claramente “no me hables como si fuera tu asistente”.
- Buen día, Nate. Qué alegría verte. Estoy bien, gracias por preguntar.
- ¿Briana?
- Sí, todo está listo. - suspiró - Consultorio limpio, instrumental nuevo, la luz perfecta para que no se le vea una sola vena fuera de lugar ¿Algo más? ¿Estás haciendo control de guías clínicas y proced