Capitulo 35
De regreso a la mansión Valmont
Eira se vistió con unos pantalones de jeans que le había dejado la mujer que siempre le traía la comida. También eligió una blusa ajustada de color blanco y una camisa negra de mangas largas encima, lo suficientemente ligera como para no incomodarla. Su atuendo era simple, cómodo, muy distinto al porte formal de los dos Alfas con los que convivía.
Minhos y Gabriel siempre vestían con camisas elegantes, zapatos oscuros, pantalones bien ajustados. Ni siquiera dentro de casa perdían ese aire de autoridad. Eira, por el contrario, nunca había visto a Generales vestidos de forma casual… tampoco los había visto de cerca con sus uniformes de combate. En el fondo, si no fuera por su maldición, habría querido formar parte del personal de apoyo en el campo. Quizás como personal de blanco, pensó con cierta nostalgia.
—Me gusta tu look, Eira. ¿Cómo te sientes? —preguntó Gabriel, acercándose a ella a unos metros de la camioneta.
—De maravilla. Aunque Minho