Una nueva oportunidad

CAPITULO III

De esta manera finalizo el primer día, están todos agotados tanto Doña Eva como Don Elías, y hasta la señorita Carlota, de tanto trajín ocasionado por el corre corre de un día inolvidable como ese.

Ya llegada la noche se encontraban Don Elías y Eva en su habitación. Don Elías dice,

– Eva, no tengo palabras para agradecerte todo lo que hiciste.

– Elías, quiero que te quede muy claro algo, que, si te di otra oportunidad, fue más por esa criatura, que por ti. Los bebes, son seres inocentes y no tienen la culpa de los errores de sus padres.

– Te amo y de aquí en adelante seremos más felices, ya lo veras. Le dice Don Elías en susurro mientras la abraza, ella le corresponde el abrazo y en ese instante sus lágrimas corrían por sus mejillas.

Luego en la mañana siguiente al amanecer, se despierta Don Elías, sin hacer ruido, mira hacia su reloj despertador que está sobre la mesa de noche y ve la hora. 6:15 a.m. luego se dirige a la cocina para preparar el café con leche bien espumoso justo como le gusta a su esposa, y unos ricos sándwich con jamón y queso, Una vez listo el desayuno, prepara tres platos, el de su hermana, el de su esposa mas el de él, seguidamente se dirige primero a la habitación de su hermana despertándola sutilmente con un beso en la frente mientras dice

– Hermana, muy buenos días, allí te traje tu desayuno, espero que sea de tu agrado. Se cuanto te agrada el sándwich. No tendré nunca como recompensar todo el apoyo que me estas brindando con mi hija. De ahora en adelante seré un nuevo hombre por ustedes que son mi familia y se merecen sólo lo mejor. Respondiendo Carlota

– Caramba Elías, me dejas atónita, por primera vez me preparas desayuno y no solo eso, sino que además me lo trajiste hasta la cama.

– Hermana siempre he guardado un agradecimiento por ti enorme, pero ahora me doy cuenta que no solo has sido mi hermana, sino que siempre me has sabido cuidar como una madre. Y por eso quiero que solo tu seas la madrina de esta niña. Nadie mejor que tú, para ocupar ese lugar tan importante.

– ¿Qué? Pregunta sorprendida la señorita Carlota

– ¡Si Carlota, como lo escuchas! Exclamo Don Elías. ¿me harías el honor de ser la madrina de mi hija?

– Desde luego hermano de mi alma. El honor es mío, Carlota le confirma levantándose de la cama y abrazándolo de la emoción.

– Perfecto, debemos comenzar con los preparativos. Por ahora voy a mi habitación a desayunar con Eva. En un rato vuelvo por la bebé comento Don Elías.

Luego el sale de la habitación de la señorita Carlota y se dirige a la suya, abre la puerta con suavidad, entra a la habitación y coloca la bandeja con el desayuno sobre la peinadora. Seguidamente se dirige a la cama donde aún duerme Eva y la despierta con un beso suave y tierno n los labios mientras le dice

– Amada esposa, muy buenos días acá te traje el desayuno como a ti te gusta con café con leche bien espumoso

– Acotando ella. – en tantos años juntos jama habías tenido un gesto así tan dulce conmigo.

—Como te dije, voy a luchar cada día por hacerte feliz y buscar la manera de enmendar todo el daño y el sufrimiento que te cause, esa nunca fue mi intención. respondió él.

— Eso espero Elías, eso espero replicó ella.

Al cabo de un rato terminar de desayunar y él le informa.

— Eva, quería comunicarte que a partir de mañana comenzaré hacer todas las gestiones para legalizar el proceso con la bebé.Ya tenemos que presentarla y todo cuanto sea necesario para que sea toda una Carvajal como se lo merece.

— Pues me parece muy bien de tu parte. Es lo mínimo que debes hacer. Asumir tu responsabilidad y cumplirle en todo lo que te concierne como su padre que eres. Ah... y por cierto deberías de igual manera llevarla a un médico cuantobantes para que le hagan todos los exámenes de rutina, un chequeo general y ver en qué estado de salud está además de el control de sus vacunas . Pues no creo que la nefasta de la madre con lo degenerada que salió siquiera se haya controlado el embarazo. Dice Eva con tono sarcástico, subiendo su ceja y frunciendo el ceño. Respondiendo Elías.

— En eso sí tienes razón, estoy dispuesto ha ser un hombre nuevo, está es una nueva oportunidad para hacer las cosas mejor. De demostrar de que estoy hecho y ser una mejor persona, un buen padre para ella y un mejor esposo cada día para ti y que te sientas orgullosa de mi. Ya verás que nuca te vas arrepentir. Lucharé por hacerte feliz día tras día y ya nadie se interpondrá entre nosotros.

—¿ de verdad me amas Elías? preguntó ella

— Desde luego amada mía, fuisteis, eres y siempre serás el amor de mi vida.

— acotando con voz sutil, se acerca y la abraza, susurrándole al oído. te amo Eva y cada instante te amo más, no imaginas cuánto.

— Eva cae en sus brazos y el dice. Yo también te amo Elías, de no ser así no estuviese hoy contigo, es sólo que todo esto para mí no es fácil.

— te entiendo, pero juntos saldremos de todo esto como siempre lo hemos hecho, ya lo verás. Luego la besa con ternura acariciando suavemente su espalda mientras ella le corresponde pero en cuestiones de segundos baja su cabeza, lo esquiva y le da la espalda diciéndole.

— Te amo mucho Elías, pero voy a necesitar tiempo para sanar.

—Esta bien Eva, no te preocupes, voy a salir para hacer algunas diligencias, espero no te moleste, no vemos al rato.

— Está bien Elías, te espero. Anda tranquilo y resuelve tus asuntos

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo