Capítulo LX
Luego de dar a luz a Soledad, ingresan a Mercedes a la habitación junto a su acompañante Carlos. Aún no había llegado nadie más. Parecía algo irónico que al fin logró conseguir lo que tanto soño.
Era el cuadro perfecto, ella recién dada a luz, acostada en la clínica y con su actual pareja Carlos con su hija en brazos, eso le daba una sensación de estabilidad y de paz insuperable.
Aunque no podía negar que le hacía falta la presencia de su madrina y de sus padres. Y por su puesto el anhelo de que la familia paterna mantuviese una buena relación con ella... pero el hecho de que no se tomaron la delicadeza de ir a conocer su nieta y su sobrina o por lo menos para saber cómo había salido todo, ya eso dejaba todo bien claro.
Luego de ya instalada en la habitación, cambiada y con Soledad en los brazos. Llega la madrina Carlota con una bolsa de frutas, pan dulces y un pote de avena y otro de papelón, pues dicen que es bueno darles a las recién paridas para que les baje la lech