Kate ha tenido un solo mejor amigo en toda su vida, el mejor amigo de su infancia; Julián. Actualmente, ella recuerda vagamente a aquel muchacho que conoció cuando era niña, desde que él se mudó perdió totalmente el contacto con él. Años después ella es invitada a una elegante fiesta, donde descubrirá pronto al anfitrión de la misma, y donde al parecer aquel muchacho que se hacia llamar su mejor amigo se ha vuelto… ¿un millonario? -¿Porque me quieres a mí?-indago ella desconcertada -Porque eres la única persona que me conoce de verdad- sus ojos azules conectan los suyos- Así que Kate, cásate conmigo. Obra registrada en Safe Creative 2107018229763 Prohibida su copia o adaptacion.
Leer másKate no podía parar de reír por las ocurrencias de Julian. Ella siempre había encontrado al muchacho como alguien excepcional. Tenia carisma, encanto, y bajo los ojos de Kate una personalidad viva y latente.
-A ver, ahora dime ¿En que esta pensando la señora de allá?
Julian la mira, y frunce el ceño tratando de concentrarse, Kate encuentra en particular aquel gesto bastante divertido
-Esta preocupada por si su esposo tiene una aventura
-Te lo estas inventando.- dice
-No.- afirma el -te digo que no. ¿Cuándo será el día que me creas cuando te digo que tengo la sorprendente habilidad de leer la mente de las personas?
-A ver, lee la mía.- lo retaba ella siempre. Pero a pesar de las insistencias, siempre que Julian trataba de hacerlo fallaba en el intento.
-Ugh.- se queja el chico – ya te he dicho que contigo eso no funciona. No sé porque
-Así que… justo conmigo no funciona eh.- se burla ella
-Me crees ¿no?
Kate no le creía, pero ella quería mucho a Julián. Y lastimar sus sentimientos solo por la satisfacción de tener la razón no era una alternativa muy atractiva para ella. – Te creo, Julian Smith.
Las facciones del muchacho se relajaron.
-Ahora ¿Qué me dices de ese sujeto de la bicicleta?
Julian mira al muchacho y trata. -Es confuso.
-¿Por qué?
-El tipo esta pensando demasiadas cosas al mismo tiempo. La gran mayoría de la gente no piensa una sola cosa en particular. Piensan demasiadas. Y en el caso de que pensaran solo en una, esta pronto cambia a otra idea. Honestamente a las personas así las evito. Me dan jaqueca.
Kate no pudo evitar reír de la simpleza de su amigo, era tan honesto y frontal con lo que decía que a veces se preguntaba si el seria capaz de ocultar un secreto.
Muchos amigos en común de ellos consideraban a Julian raro, e inusual. Normalmente era porque Julian era un sabelotodo. Según decía, su conocimiento no provenía exactamente del estudio, más bien, decía que siempre sabia la respuesta de todo, porque las leía en sus mentes. A perspectiva de él, este era su secreto mejor guardado. El único que solo compartía con ella.
-Ahora el muchacho de allá.- pidió la chica señalando a un hombre que vestía de traje.
Julian trato de hacerlo de nuevo, al igual que las ultimas veces, pero esta vez no lo logro. -Que raro.- murmuro.- no puedo hacerlo.
Kate le sonrió amablemente – está bien, Julian. No te tienes que presionar.
Ella quiso dejar pasar por alto aquel acontecimiento, pero era algo tan inusual para Julian, que simplemente no lo dejo pasar, dejo grabado aquel acontecimiento en sus recuerdos, que años más tarde lo recordaría como si hubiera sucedido ayer.
-¿Quieres ir a saltar la rayuela conmigo?- dijo la niña llamando su atención.
El volteo a verla y le sonrió -claro, es tu juego favorito después de todo.
Algo en el corazón de Julian se sentía cálido cada vez que estaba con Kate. No sabía explicar lo que era. Pero era inevitable para el notar pequeños detalles en ella, que la mayoría de la gente no se fijaba a primera vista. El como Kate tenia la manía de contar hasta 10 cuando algo le aterraba, o eso hacia antes de cualquier momento que significara hablar en público. El lunar que tenia cerca de su hombro derecho. O la manía que tenia de acomodarse el pelo para atrás cada 10 minutos.
En su último cumpleaños, Kate le había regalado un pequeño llavero hecho por sus propias manos, era un regalo que Julian valoraba mucho, y lo hacía tanto que por alguna extraña razón, lo llevaba a todos lados consigo. Kate había dicho «porque mientras lo conserves, siempre estaremos juntos. »
-Esta vez no pises las rayas.-le pidió ella mientras arrojaba la piedra
-No lo hare, -dijo -mandona.-murmura el chico, pero lo suficientemente audible para que ella lo escuchara.
-¡eh! Que te he oído.
-Ese era el punto, genia.
-No seas un sabelotodo Julian
-No es mi culpa. -el ríe -Es un talento natural
Kate jugo todo el día con aquel muchacho. No es que ella no tuviera mas amigos, los tenia, y a montón, pero ellos no eran Julian.
La vida de ellos era rutinaria y cómoda, se contaban absolutamente todo. Hasta aquel inesperado día. Aquel día que marcaria un adiós.
Julian jamás se despidió.
Ella nunca supo porque se fue sin avisarle. Porque su familia decidió mudarse y el jamás se lo dijo. Y por primera vez en su vida ella se pregunto si de verdad consideraba a Julian su amigo
No todas las historias románticas, acaban siempre con un final feliz.¿O si?Nunca ningún amor vuelve a repetirse en la vida, pero darse la oportunidad de amar de nuevo es sano. Ethan y Angelica estaban saliendo.Aun no se atrevían a decir un te amo, ni siquiera se habían dado un beso. Pero ir por un helado era un comienzo-Admito que, cuando me dijiste para ir por un helado, pensé que hablabas de la heladería de la esquina. De hecho, no sabia que existía todo un restaurante que se dedicaba solo a la venta de helado y midiera alrededor de ¿cuanto? 50 metros-Puede, -dice - que haya buscado impresionarte, -acepta -quizás me excedíElla sonríe - esta bien, Ethan. Muchas gracias por la invitación-¿Alice esta bien?-Hoy esta con Gabriel y Daniel, no son malos padres sustitutos- sonríe, y luego se pone seria - jamás le digas que te he dicho eso.-Prometido.-¿como le va a Kate y a Julian con su hija?-Aprendiendo- dice - paso a pasito. Nadie nace sabiendo como ser padre-ni que lo digas,-
Kate no podía parar de reír por las ocurrencias de Julian-bien-le dice – prueba con el de allá-esta pensando en que comerá una vez llegue a casa-¿y la chica de allá?-quiere ese vestido que esta viendo en el exhibidor, esta sorteando números haber si puede costearlo.Este era un juego que solo solían hacer de niños-Y el chico de allá-pide una ultima vezJulian frunce el ceño -esta pensando que eres muy guapa. -¿te molesta que piense que soy guapa?-no me molesta que piense que eres guapa, Kate.-lo mira -pero el no solo esta pensando esoKate capta el mensaje -oh..-Dame un beso-le pideKate se sonroja -¿Por qué tan de pretende?-Al menos así hare que ese payado deje de pensar que estas soltera, y que yo debo de ser un buen amigo.Kate se ríe-¿lo dices enserio?-Bésame, Kate- su voz suena demandante y sus ojos azules estan fijos en ella.A ella solo le basta inclinar la cabeza para que sus rostros estén cerca y sus labios se toquenCuando se separan ambos siguen mirándose -creo qu
La bruja blanca no siempre fue el villano que todos conocieron. Pues al igual que toda historia tuvo su inicio, la de ella inicio aquí, en un pequeño pueblo llamado Azuo¿ven a esa pequeña niña de pelo suelto y rizos rubios? Pues, antes de ser conocida como la bruja blanca, ella antes era solo Neus.-¡Neus!Ese era su hermano.-¡Ven a ayudar a arrancar las malas hierbas!- le grito-¡Voy!-Y luego quiero que recojas los vegetales del huerto. Solo los que estén listos, no vayas a confundirte de nuevo.- la retoLa pequeña rodo los ojos – no lo hare- se quejó- que molesto eres-vuelve a decir eso y le contare a papa el incidente de ayer por la tardela niña se puso pálida - no no. Ya voy, ahora mismo. Yo obedezcoDentro de su familia estaba prohibido usar la magia. Y vaya que Nuria había hecho una poca ayer. Pero ¿Por qué la magia?Al parecer, hace mucho tiempo, su padre se caso con una bruja muy talentosa, estuvo viviendo feliz con ella unos cuantos años y engendraron a dos hermosos hij
Tania no esperaba que su primer beso lo tuviera arrimada contra la pared de un callejón oscuro, y mucho menos a lado de un contenedor de basura. Pero suponía que no le importaba siempre y cuando el chico al que estuviera besando fuera CharliePero... ¿Cómo todo esto termino así?Regresemos al inicio de esta mañana. Cuando Tania tuvo su primer dia en el colegioElla había estado emocionada. Se había levantado temprano y se había puesto el uniforme.Apenas pudo desayunar un jugo de naranja y pasarse media tostada, de alguna forma la ansiedad y la emoción no la dejaban comer.-espero que esto de dejar la comida a medias no se te haga una costumbre- le dijo su hermanoElla lo mira apenada – no lo hare- le prometió. -¿Ya nos vamos?Su hermano suspiro.Se levanto de la mesa y la acompaño, no es que el iba a ir hasta la puerta del colegio a dejarla, ni siquiera se subiría al auto con ella, pero al menos la despediría en la entrada de la casa-espero saques las calificaciones mas altas- el ríe
El viento corría a mitad de la noche, y siete personas se encontraban reunidas alrededor de una pequeña bebe. Era una reunión en cubierto. Y la luna se reflejaba en lo alto del cielo, casi siendo testigo de la imposible. Lo innombrable.-No puedo creer que no me lo hayas dicho antes-dice una de las figuras que se alzaban entre la oscuridad, casi el reflejo de una sombra.- ¿Cómo fue que lo dejaste pasar tanto tiempo? -yo...- el muchacho duda-¿Por qué esperaste para decírmelo?- cuestiona-entenderás que no pude hacerlo antes,-dice -de verdad trate de hacerlo, pero las cosas se complicaron mas de lo que deberían. -¿como? ¿Qué podría haber sido mas complicado que esto?-Primero,-dice - estuvo todo el asunto del incendio, luego el plan del consejo.-¿y?-luego tu caíste inconsciente, y el dia siguiente a eso tuviste una pedida de mano.-Lo se, pero... algo como esto...Julian se acerca mas para apreciar mejor a la figura que Gabriel sostiene entre sus manos.-lo impensable...-No, no pu
Julian y Kate se habían tomado libre el dia siguiente para ir a ver el partido de futbol americano de Charlie. Al parecer su equipo gano.-¡Ganamos!- les gritaba el desde el campo mientras alzaba un trofeo que demostraba la veracidad de sus palabras.Todos aplaudían, había sido un dia que pasaría a la historia para la secundaria West. Y también para Charlie, algo en la sonrisa del muchacho, un niño que volvía a ser niño. Como se supone que siempre debió ser.Habían salido a comer para celebrar, y luego habían vuelto a casa llenos de júbilo y nostalgia.Los tres pequeños se habían vuelto locos cuando habían visto la nueva casa hoy en la mañana.Incluso Kate se había sorprendido cuando Charlie dijo que quería tener un cuarto solo.-¿estás seguro de eso?- le había preguntado-si.-dijo – además, Oliver estará bien, tiene a Max.-¿de verdad?-un chico de mi edad debe tener su privacidad ¿no?Kate rio- entonces elige la que gustes- y él le había sonreído -gracias mamaY aquella, fue la prim
Último capítulo